El mercado automotor mostró una recuperación a lo largo de 2025, con un crecimiento en las ventas de vehículos 0 kilómetro y un cambio significativo en la composición de la oferta. La mayor presencia de modelos importados fue uno de los factores que más influyó en el desempeño de las distintas marcas.
Durante el año, el patentamiento de autos nuevos registró una suba sostenida en comparación con períodos anteriores, impulsada por una mayor disponibilidad de unidades, la normalización parcial de las importaciones y una demanda que comenzó a reactivarse tras meses de retracción. Este escenario permitió que varias automotrices mejoraran sus volúmenes de venta y ampliaran su participación en el mercado.
Uno de los rasgos más destacados del crecimiento fue el avance de los vehículos importados, que ganaron protagonismo dentro de los catálogos de las principales marcas. La llegada de modelos provenientes de Brasil, México y otros mercados extrazona permitió diversificar la oferta, especialmente en segmentos como los SUV y los autos medianos, donde la demanda se mostró más dinámica.
El impacto no fue homogéneo entre las automotrices. Las marcas con mayor capacidad para abastecerse de unidades importadas lograron capitalizar mejor la recuperación, mientras que aquellas más dependientes de la producción local enfrentaron mayores desafíos para sostener el ritmo de ventas. Aun así, el balance general del sector fue positivo y marcó un cambio de tendencia.
Con este panorama, la industria automotriz cerró 2025 con señales de reactivación y expectativas moderadas para el año siguiente. La combinación entre crecimiento de ventas, mayor oferta importada y un consumidor más activo volvió a posicionar al mercado de autos 0 km como uno de los indicadores clave del pulso económico.







