Con la llegada de diciembre, miles de trabajadores en Argentina se preparan para cobrar su aguinaldo o sueldo anual complementario (SAC). Este pago extra, obligatorio por ley, representa la mitad de lo que cada persona haya ganado durante el año y se liquida en dos cuotas: una en junio y otra en diciembre. En este caso, hablamos de la segunda cuota correspondiente a 2025.
El aguinaldo se calcula tomando el 50% de la mayor remuneración que haya percibido el trabajador en alguno de los meses del semestre anterior. Es decir, se revisa desde julio hasta noviembre de 2025 cuál fue el salario bruto más alto que cobraste durante ese período y, sobre esa cifra, se aplica la mitad.
Por ejemplo, si un trabajador percibió en ese período sueldos brutos que variaron mes a mes pero el salario más alto fue de 200.000 pesos en octubre, el aguinaldo de diciembre será la mitad de esa cifra, es decir 100.000 pesos. Ese monto se liquida antes de impuestos y aportes, y luego pueden hacerse las deducciones correspondientes según las normas vigentes.
Es importante destacar que el SAC se calcula sobre los conceptos que integran la remuneración habitual, como sueldo básico, antigüedad, bonificaciones y otros ítems habituales. No se toma en cuenta, por lo general, el pago por horas extras, sumas extraordinarias o conceptos no remunerativos.
Además, el monto del aguinaldo puede estar sujeto a retenciones de impuesto a las ganancias, dependiendo de la situación fiscal de cada trabajador. Si el salario bruto y las sumas percibidas durante el año lo ubican dentro de los parámetros de ese impuesto, se puede aplicar una retención antes de que se haga efectivo el pago final.
Los empleadores están obligados por ley a abonar esta segunda cuota del SAC antes del 18 de diciembre de cada año, por lo que todos los trabajadores registrados y en relación de dependencia deben recibirlo en tiempo y forma.
El aguinaldo representa una oportunidad para aliviar gastos de fin de año, planificar compras navideñas, saldar deudas o invertir en vacaciones. Por eso, entender cómo se calcula y qué componentes se consideran resulta clave para que cada trabajador pueda prever cuánto va a cobrar este diciembre.








