El Gobierno nacional dio a conocer el texto definitivo de la reforma laboral que enviará al Congreso, con cambios clave en vacaciones, modalidades de despido, cálculo de indemnizaciones y organización de la jornada laboral. La iniciativa surge tras semanas de negociaciones con representantes sindicales, empresarios y legisladores dentro del Consejo de Mayo.

La propuesta busca modernizar la normativa laboral argentina y adaptarla a nuevas dinámicas productivas, manteniendo ciertos derechos históricos pero incorporando mecanismos de flexibilidad. Entre los puntos centrales se encuentra la regulación del sistema de “banco de horas”, la redefinición de los criterios indemnizatorios y precisiones sobre el otorgamiento de las vacaciones anuales.

Uno de los cambios más relevantes aparece en la organización de la jornada laboral. El proyecto habilita acuerdos voluntarios entre empleadores y trabajadores para implementar bancos de horas que permitan compensar períodos de mayor actividad con descansos posteriores. Esta herramienta, que quedará sujeta a los límites fijados por los convenios colectivos, apunta a reducir la dependencia del pago de horas extra tradicionales.

El capítulo de vacaciones mantiene los días mínimos establecidos por la legislación vigente, pero incorpora la posibilidad de fraccionar el descanso en tramos no menores a siete días. Además, se establece la obligación de notificar con 30 días de anticipación el inicio del período vacacional y se garantiza que, al menos una vez cada tres años, el trabajador pueda gozar del descanso durante el verano.

Otro eje sensible es el régimen de despidos e indemnizaciones. La reforma sostiene la indemnización de un mes por cada año trabajado en casos de despido sin causa, aunque redefine los conceptos incluidos en el cálculo y habilita la creación de fondos o seguros sectoriales para cubrir los costos indemnizatorios. También se contempla la posibilidad de fraccionar el pago bajo condiciones reguladas y se precisan los supuestos de despido injustificado, con la potencial reinstalación del trabajador.

El proyecto además introduce actualizaciones en materia administrativa y documental, promoviendo la digitalización de recibos de sueldo, legajos y certificaciones. Incluye regulaciones específicas para trabajadores agrarios y de casas particulares, y modifica la vigencia de los convenios colectivos, eliminando la ultraactividad automática.

La reforma será enviada al Congreso en los próximos días, en un escenario donde sectores sindicales ya anticipan objeciones y movilizaciones. El Gobierno, por su parte, asegura que se trata de una herramienta esencial para impulsar el empleo formal y mejorar la competitividad del mercado laboral argentino.

Tendencias