El gobierno porteño aprobó un alivio fiscal destinado al rubro hotelero y gastronómico: hoteles y bares no pagarán tasas inmobiliarias durante 2026, una medida que busca impulsar la reactivación del turismo y el consumo tras años de dificultades.

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires dispuso una exención del pago de tasas inmobiliarias para hoteles y bares durante todo el año 2026. La iniciativa apunta a aliviar la carga fiscal sobre estos establecimientos, duramente afectados por la crisis económica, la inflación y la caída del turismo tras la pandemia.

Con esta medida, los propietarios de inmuebles destinados a actividades hoteleras o gastronómicas como bares tendrán un respiro económico, lo que podría traducirse en menores costos operativos, mantenimiento más accesible y una mejor capacidad de recuperación del sector. Para muchos empresarios, esta exención representa una expectativa de recuperación, posibilidad de inversión y mejoras en la calidad del servicio.

Las autoridades estiman que la medida no solo beneficiará directamente a los dueños de hoteles y bares, sino que también tendrá un efecto indirecto en toda la cadena vinculada al turismo: aumentará la demanda de servicios, incentivará remodelaciones y generará empleo en construcción, servicios y gastronomía. Además, puede representar una oferta más competitiva para atraer turistas, tanto nacionales como extranjeros, en un contexto donde la reactivación del turismo es una prioridad.

Para los consumidores, esta decisión podría traducirse en mejores precios, promociones o mejoras en la oferta hotelera y gastronómica. Si bien no se garantiza que los ahorros se trasladen automáticamente al cliente final, la reducción de costos operativos incrementa las chances de una mejor oferta de valor.

La medida llega en un momento clave: mientras muchos comercios lidian con costos crecientes, inflación y recuperación lenta del consumo, el alivio fiscal aparece como una herramienta para sostener y revitalizar el sector. Se espera que en los próximos meses se den a conocer los detalles administrativos para acceder a la exención y los requisitos para los establecimientos beneficiados.

Con esta política, Buenos Aires apuesta no sólo a recuperar el turismo y la actividad económica, sino también a fortalecer al sector hotelero y gastronómico como motor clave de empleo y dinamización urbana.