El economista y presidente de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA), Claudio Zuchovicki, describió el panorama económico argentino como “un penal sin arquero”, una metáfora futbolera que empleó durante una entrevista para reflejar lo que considera una oportunidad histórica. Según Zuchovicki, el país tiene frente a sí una gran chance de definir el rumbo, pero que depende de que aproveche ciertas condiciones estructurales favorables.
Zuchovicki explicó que Argentina «produce lo que el mundo quiere comprar y a muy buen precio», destacando que commodities, energía y materias primas están hoy en una posición de ventaja. Además, señaló que aunque todos hablan de inteligencia artificial y tecnologías disruptivas, “para que exista inteligencia artificial necesitás energía”, implicando que el país debe capitalizar su posición en el suministro energético y de recursos.
La metáfora del “penal sin arquero” alude a que muchas variables adversas parecen vacantes o mal defendidas: hay poca competencia internacional en ciertos sectores, ventajas comparativas no explotadas, y reformas que llevan décadas postergadas. En ese sentido, Zuchovicki indicó que el reto no está tanto en los mercados financieros, sino en la implementación de reformas estructurales —laboral, tributaria, energética— que consolidarían las posibilidades de crecimiento.
Al mismo tiempo, el economista enfatizó que aunque es optimista, ese optimismo está condicionado al contexto: “Parte de mi fracaso es ser siempre optimista, pero también es cierto que hay muchas cosas que no dependen de nosotros, sino del contexto.” Con ello quiso dejar en claro que la oportunidad existe, pero no está garantizada, y que la decisión del país hoy marcará el futuro a medio plazo.
En conclusión, Zuchovicki no pinta un escenario de colapso inmediato sino uno de potencial alto, con ventajas evidentes que no han sido aprovechadas plenamente. Su imagen del penal sin arquero busca captar que el adversario parece no estar —o está mal defendido— lo que deja la portería abierta para convertir un gol: el gol de un nuevo ciclo de desarrollo económico argentino.








