Carlos Melconian volvió a encender el debate económico al detallar cuáles son, según su visión, las cuatro grandes falencias que todavía arrastra el programa económico del gobierno de Javier Milei. En una exposición reciente, el economista planteó que, más allá de los avances fiscales, aún no se resolvieron los factores estructurales que permitirían transformar el orden macroeconómico en crecimiento sostenido. Y advirtió que, sin una corrección rápida, el país podría enfrentar el llamado “síndrome del tercer año”, una etapa en la que muchos gobiernos empiezan a perder impulso político y económico.
El primer punto que marcó fue la falta de reformas profundas: sostuvo que aún quedan medidas clave que no lograron consenso legislativo y que eso limita la previsibilidad que necesitan las empresas para invertir. En segundo lugar, señaló que los mercados siguen mostrando un nivel de actividad insuficiente, con exportaciones estancadas y un clima de duda entre los inversores. El tercer aspecto fue la debilidad institucional, especialmente por la falta de acuerdos de largo plazo entre Nación, provincias y Congreso. Por último, alertó sobre la dependencia del financiamiento externo, un respaldo que considera útil pero que —dijo— no puede convertirse en la base permanente del modelo.
Melconian explicó que el “síndrome del tercer año” se repite en la historia reciente: los gobiernos llegan a ese punto con reformas incompletas, desgaste político y una sociedad más impaciente por ver resultados concretos. En su análisis, si el oficialismo no logra convertir el orden fiscal en crecimiento tangible, empleo y mejora del ingreso real, corre el riesgo de atravesar ese período en un contexto de mayor fragilidad.
Aun así, destacó que el Gobierno tiene margen para corregir el rumbo si acelera las reformas pendientes y fortalece su capacidad de acuerdo político. El desafío, dijo, será pasar de la etapa del ajuste a la etapa del crecimiento, algo que aún no terminó de materializarse. Para Melconian, el éxito o fracaso del programa económico se definirá en cómo el Gobierno administre ese tránsito en los próximos meses.








