El gobierno dispuso un amplio despliegue de fuerzas en los alrededores del Parlamento, donde se concentrarán organizaciones sociales y sindicales contra los vetos de Javier Milei.
Unos 1.100 efectivos de las fuerzas federales estarán afectados al operativo de seguridad en el Congreso Nacional, en el marco de la Marcha Federal convocada por agrupaciones políticas, sindicales y estudiantiles. La protesta coincide con la sesión en la Cámara de Diputados, que tratará los vetos presidenciales a las leyes de financiamiento educativo y de emergencia pediátrica.
Los manifestantes comenzarán a concentrarse al mediodía en la Plaza del Congreso para exigir que los legisladores reviertan las decisiones del Ejecutivo. En paralelo, se desarrollará la tradicional marcha de jubilados, que esta vez se enmarca en el rechazo al plan económico de Javier Milei y a la situación que atraviesan los adultos mayores.
El dispositivo de seguridad incluye la instalación de vallas en los accesos al Parlamento y un despliegue coordinado con la Policía de la Ciudad, fuerza con jurisdicción en el área. El objetivo, según indicaron fuentes oficiales, es garantizar el normal desarrollo de la sesión legislativa.
Del total de uniformados, unos 700 pertenecen a la Policía Federal, 280 a Gendarmería Nacional, 90 a Prefectura Naval y 30 a la Policía de Seguridad Aeroportuaria. La presencia de efectivos se reforzará en la Plaza del Congreso y en las calles adyacentes.
El gobierno apuesta a que el operativo, uno de los más importantes en lo que va del año en el área legislativa, sirva tanto para prevenir incidentes como para mantener despejados los accesos al Palacio del Congreso durante el tratamiento de los proyectos de la oposición.








