El gobierno nacional pedirá apartar al magistrado por su vínculo con el ministro de Salud bonaerense, mientras la investigación suma 97 víctimas y abre nuevas líneas de investigación.

El gobierno nacional anunció que recusará al juez federal Ernesto Kreplak en la causa que investiga las muertes por fentanilo contaminado. La medida se fundamenta en su vínculo familiar con el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, hermano del magistrado. El caso atraviesa un momento delicado, con 97 fallecidos confirmados y la posibilidad de que existan más víctimas aún no registradas.

La principal objeción del Ejecutivo radica en un presunto conflicto de intereses. El laboratorio HLB Pharma, que ocupa el centro de la investigación judicial, es uno de los principales proveedores del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, organismo dirigido por el hermano del juez. Para el Gobierno, esta relación compromete la imparcialidad del proceso.

En el Congreso, legisladores de la oposición venían señalando esta situación desde hace semanas. “Kreplak no podía investigar a su hermano”, sostuvo el diputado del PRO Alejandro Finocchiaro, mientras que su compañera de bancada Silvana Giudici consideró que la pesquisa “ya era demasiado lenta” y que la relación familiar entre juez y ministro agravaba esa percepción.

Por su parte, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, adoptó una postura más prudente. “Hablo permanentemente con él, tengo confianza que está haciendo las cosas bien. Si él siente algo, se apartará”, declaró el martes, evitando sumarse de lleno a las críticas opositoras.

Pese al debate político, la investigación continúa con varias líneas abiertas. Se analizan nuevos casos en Formosa, Córdoba, Santa Fe y Bahía Blanca. El juez ordenó una pericia clave en la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata sobre una ampolla de fentanilo no contaminado para buscar el origen de la adulteración. Paralelamente, una fiscalía investigará a la ANMAT por su control de laboratorios en los últimos cinco años, mientras los dueños de HLB Pharma insisten en la hipótesis de sabotaje y señalan a un exdiputado provincial como posible responsable de un intento de robo para vender ampollas en el mercado negro.