La Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificó este martes la condena a seis años de prisión para la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de la causa por maniobras fraudulentas en la asignación de 51 obras viales en Santa Cruz. Con el fallo, también quedó firme su inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos. El máximo tribunal, compuesto por los jueces Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti, rechazó de forma unánime los recursos presentados por la defensa de la ex mandataria, concluyendo que se respetó el debido proceso y que la sentencia fue fundada conforme a derecho.
El fallo también ratificó la absolución de Fernández de Kirchner por el delito de asociación ilícita, al considerar «inadmisible» el pedido del Ministerio Público de revisar esa parte de la sentencia, amparándose en el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial. Según lo expresado por la Corte, los tribunales inferiores basaron su decisión en una abundante cantidad de pruebas, y remarcaron que la ex presidenta priorizó intereses privados por encima de los del Estado.
En diciembre de 2022, el Tribunal Oral Federal 2 había condenado a la ex mandataria por el delito de administración fraudulenta, al acreditar un entramado que favoreció sistemáticamente a las empresas del empresario Lázaro Báez durante los gobiernos kirchneristas. En ese mismo fallo se ordenó el decomiso de más de 84 mil millones de pesos. También fueron condenados Báez, el ex secretario de Obras Públicas José López y otros ex funcionarios.
La defensa de Fernández de Kirchner intentó cuestionar la objetividad del tribunal y la evaluación de las pruebas, pero la Corte consideró que estos planteos ya habían sido tratados y descartados en instancias anteriores. Al cerrar las posibilidades de apelación en tribunales ordinarios, la decisión del máximo tribunal representa un hito judicial y político de gran trascendencia, marcando un antes y un después en la relación entre la Justicia y el poder político en Argentina.








