En academias de tenis, golf y tiro con arco ya se utilizan robots entrenadores que ayudan a mejorar la técnica mediante repeticiones perfectas y feedback inmediato. Estos dispositivos combinan mecánica de precisión con inteligencia artificial.

El uso de robots no se limita a las prácticas físicas. En deportes de estrategia, como ajedrez o esports, los bots de entrenamiento ofrecen simulaciones que se adaptan al nivel del jugador, forzando su mejora continua.

La robótica también avanza en fisioterapia deportiva. Exoesqueletos y asistentes automatizados ayudan en la recuperación postlesión, disminuyendo el tiempo de inactividad del atleta.

Aunque su implementación aún es costosa, se prevé una baja progresiva en los precios, lo que hará que esta tecnología llegue a más centros deportivos y clubes de barrio.

Esta tendencia también despierta inquietudes: ¿podrán los robots reemplazar al entrenador humano? Por ahora, se perfilan como aliados valiosos, más que sustitutos.